Guernica. Pablo Picasso (1937). Museo Reina Sofía. Madrid
Si alguna vez la tecnología sirvió para reafirmar el espiritu de una obra, es ésta vez.
Quién no conoce, aunque más no sea por sus múltiples reproducciones, el Guernica de Picasso y la dolorosa historia que motivó su creación.
La enorme pintura acromática que alguna vez representó a la dolorida España en la Exposición Internacional de París del año 1937, que luego se hospedó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (a la espera de la vuelta de la república) y que ahora se aloja en el Museo Reina Sofía de Madrid, es ahora recreada mediante la tecnología para que podamos mirarla con otros ojos.Una artista neoyorquina, Lena Gieseke, mediante las más modernas técnicas de infografía digital, realizó una versión 3D del famoso Guernica, de Picasso, y la colocó en internet, en forma de video.
¿Qué puede añadir esta experiencia nueva a nuestras experiencias anteriores con la obra?
Luego de verla, gracias a un amigo que me facilitó el video, quedé maravillada, y me surgieron algunas reflexiones.
En principio, debo reconocer que cuento con algunas ventajas: además de haber visto la obra en cientos de reproducciones, vi la obra original por 1ª vez en el MOMA de Nueva York hace muchos años, y tuve la fortuna de volver a verla hace apenas cuatro años en el Museo Reina Sofía. Y amo el Guernica. De hecho en trabajos anteriores publicados en este mismo blog (*) varias veces hago mención a la obra, aportando las miradas de distintos teóricos, biógrafos, críticos y mis propios análisis de la misma. Me parece una obra maravillosa. Quizá una obra cumbre, de Picasso.
Volviendo al Guernica en 3D, la obra original es tan cubista, que el efecto 3D enfatiza todavía más ese carácter: los volúmenes le añaden una geometría que parece calzarle como un guante. De hecho, me parece estar viendo esculturas de Picasso, tan parecido se ve a muchas esculturas que él realizó.
Pero además, el movimiento "de cámara" entre las formas, acentúa el expresionismo: esos gestos dramáticos que Picasso plasma en algunas manos, bocas, ojos, están enfatizados por el acercamiento de la mirada que permite ese deambular dentro del cuadro.
Estoy segura que Picasso habría estado encantado con este innovador efecto. Hasta creo que él mismo lo habría usado gustoso, ya que no había innovación que se le escapara. Aunque tal vez su necesidad de comprometerse corporal y materialmente con la obra, no le permitiera sentirse tan cómodo con la tecnología. ¡Quién lo sabe!
Sólo quedaría por analizar de qué manera el espectador puede reconstruir la obra completa, ya que el recorrido virtual dentro del cuadro termina con esa mano que sostiene la espada rota, con una flor, y como si fuera "otro cuadro", acentuando la mirada particular de la creadora del video.
¿De qué manera lo habría terminado Ud. estimado lector?
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11/02/10
(*) http://blogdefrine.blogspot.com/2006/12/conocer-picasso_31.html